Han pasado dos años y medio desde mi última entrada, pido una disculpa por haber desaparecido.

La condición para que esto se cumpliera es que no tenía que haber recaída ni seguir con tratamiento en esos cinco años, y todo iba perfectamente bien, en Julio del año pasado (2017) me aplicaron una dosis de Yodo Radioactivo debido al hipertiroidismo que me diagnosticaron en ese mismo año, lo cual para el día de hoy me volvió hipotiroidea. En enero de este año mis conteos estaban así: 14 de hemoglobina, 148 mil de plaquetas y mis glóbulos blancos en parámetros normales, si todo seguía así de bien en este abril habríamos llegado al final de este largo camino. Pero las cosas cambiaron repentinamente.

Me saque unos laboratorios de sangre ya que consulte a un médico particular endocrinólogo y me dijo que lo que había causado la recaída era la aplicación de Yodo Radioactivo, lo que hizo que mi médula se suprimiera. Los laboratorios bajaron aún más, 9 de hemoglobina, 42 mil de plaquetas, glóbulos blancos más que en ceros. ¿Hay síntomas? ¡Claro! Petequias en mis piernas y abdomen invaden mi cuerpo, grandes moretones me avisan que mi cuerpo está en decadencia, constantes infecciones entre otros síntomas.
El día de ayer tuve aspirado, biopsia y Cariotipo en médula ósea, estoy muy adolorida. Mis niveles están así el día de hoy:
31 plaquetas
10.1 de hemoglobina
1.5 de Leucocitos añadiendo que toda la serie blanca no se ha desarrollado bien y están inmaduros
¿Hay algo bueno más que malas noticias? Claro. Dios me sigue dando vida, sigo agradeciéndole: todo lo que hizo, está haciendo y hará en mi vida. Todas las mañanas le digo: ¡sorpréndeme! ¿Qué me quieres enseñar ésta vez?
El día de hoy no sé qué destino me espera, pero lo que si sé es que estoy tomada de la mano de Dios y que no tendré miedo ya que él está conmigo. Y que quiero seguir conociéndolo.
Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Habacuc 3:17-19
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