Nada volverá a ser lo mismo.

 Esta fue la biometría correspondiente al mes de febrero: 83 mil de plaquetas  (lo normal es de 150 a 450 mil) 14 de hemoglobina (lo normal de 12 a 16) los glóbulos blancos están dentro del parametro por lo cual no he tenido ninguna infección en varios meses. Mi felicidad es grande, mi agradecimiento al Eterno no tiene fin. Los médicos están muy contentos y asombrados por mi mejoria, a partir de esta semana empiezo a bajar la dosis de Danazol que tomaba y así en dos meses se suspenda completamente. Tiene mucho que no me enfermo de vías respiratorias, la vacuna ha hecho lo suyo. Mi cuerpo va a descansar después de tanto medicamento. Mi próxima consulta de hematologia la tengo hasta finales de junio, por lo tanto no habrá biometría hematica que enseñar, pero eso ya no me preocupa por que mi salud esta en manos de Dios. 

En febrero fue mi cumpleaños y le agradezco a Dios la oportunidad de vivir un año más con nuevos retos y una nueva visión; y cómo cada año, mis amigos y familia estuvieron conmigo y les doy las Gracias por seguir aquí, ahora.

Algo ha sucedido en mí, se que no volveré a ser la misma,  y realmente me doy cuenta del porqué  tuve que pasar todo esto, y ahora si puedo decir “mi vida tiene un propósito” no sólo vivo por vivir,  quiero ser una mujer guerrera, una mujer que sepa arrebatar, que sepa conquistar, una mujer osada, valiente, dispuesta a pelear no solo por mi vida, pero ahora con la oportunidad de ayudar a otras personas, con la fuerza de enfrentar cualquier otro reto que se me presente en la vida.